domingo, 4 de octubre de 2009

COMIENZA EL DICCIONARIO SEXUAL...

Aceites para masajes: Si se da un masaje con las manos secas los movimientos no serán tan suaves como si se utiliza algún aceite o loción para masaje. Hay muchos aceites la mayoría derivados del aceite de coco o copra, perfumados con aceites esenciales de diversos olores. También hay aceites puros como los de oliva, de almendras, de girasol etc. que pueden aplicarse directamente sobre la piel o mezclados también con aceites esenciales de pachulí, de sándalo, de ylang-ylang. Los aceites esenciales no deben aplicarse nunca sobre la piel. Para hacer un buen aceite de masaje basta añadir dos gotas de aceite esencial a treinta miligramos de cualquier aceite de base. Para las mezclas se elige un aceite que no tenga olor, el de oliva virgen huele demasiado y no mezcla bien con las esencias, siempre persiste por encima de cualquier otro aroma.

Acicalado púbico: Es una expresión artística que consiste en la modificación del aspecto del pelo del pubis. Desde siempre ha habido culturas que han preferido dejar esa zona en su forma natural, mientras que otras o han eliminado el vello por completo o han resaltado su forma por medio de teñidos, cortados, rasurados o rizados, además de añadir brillos o etiquetas engomadas. Si desean teñirte el vello púbico comienza aclarándolo un poco con esas cremas que aclaran el vello de los brazos o piernas. Luego de aclarado un poco según tu veas, tíñelo con pastas de colores vegetales que se venden en droguerías en pequeños botes, Aplica el color con un cepillo de dientes, ten cuidado porque estos tinten destiñen y tintan la ropa interior. También puede que prefieras darle al vello púbico una forma bonita, para ello puedes usar papeles de cera para las ingles o maquinilla de afeitar para darle la forma que prefieras, también puedes recortar el pelo con unas tijeritas y dejarlo todo del mismo largo. Hay personas que prefieren afeitarlo p. Estos consejos son igualmente válidos para hombres y mujeres.

Acupresión: La acupresión es el arte de estimular o relajar por medio de la presión en los lugares adecuados. Su uso viene de la India y no sólo se manipulan los músculos sino que también se restituyen los flujos energéticos con arreglo a los mismos principios de la acupuntura. Las zonas sexuales más importantes y sensibles a la acupresión son las manos y los pies. Veinte minutos de masaje-amasado son suficientes para elevar la tensión sexual, después los pezones, las clavículas, debajo del ombligo, en el límite del vello púbico, en la base de la columna vertebral y en el periné. Según la vieja sabiduría hindú la presión en cualquiera de estos puntos es suficiente para conseguir un buen nivel de excitación tanto a hombres como a mujeres. Esta vieja escuela sugiere que la práctica sexual regular, tanto con otros como con uno mismo, es una fuente de salud inagotable.

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